Hemos hablado de las MENTIRAS Y LAS VERDADES del matrimonio (entrega anterior), con el propósito de mostrar algunos conceptos equivocados referentes al matrimonio, y también hemos dado un enfoque diferente, más desde la perspectiva de Dios que de la humana, con el propósito de que se pueda entender un poco más el “por qué” Dios estableció el matrimonio para toda la vida y cómo lograr tener una buena relación de pareja
Con esta nueva entrega, queremos brindar algunas ideas, sugerencias e indicaciones para poder formar un buen matrimonio. Así como debemos capacitarnos para ejercer un oficio, para aprender un arte, debemos capacitarnos para ser buenos esposos, buenos padres, buenos hombres, buenas mujeres. El matrimonio es la empresa más importante que Dios ha puesto en nuestras manos y es a la que le debemos brindar mayor atención
CLAVE NO 1: TOMA DE CONCIENCIA
Ya hemos dicho que el enamoramiento se acaba, que viene la etapa del “desencantamiento” y que este es el nudo que debemos pasar para llegar a la etapa definitiva: LA ETAPA DEL AMOR, y en la cual aprenderemos a ser UNA SOLA CARNE, una unidad
Tener conciencia de que el matrimonio es un pacto que hicimos para toda la vida y que debemos enfrentarlo como tal, es el primer punto y tal vez el más importante. Esta debe ser una convicción. Recuerde que el éxito en la vida consiste en vivir por convicciones y no por emociones. Si tenemos claro que la única opción que tenemos frente al conflicto de pareja es resolverlo, nos vamos a enfocar en lograrlo y con ello ir afianzando nuestra relación de pareja. Esto nos permitirá crecer en nuestro ser interior y aprender a amar a nuestro cónyuge
El matrimonio es una institución creada por Dios, y para la cual estableció parámetros con el propósito de que funcionara bien. Todo lo que Dios estableció lo hizo pensando en nuestro bienestar y en nuestra felicidad. Por eso es importante tener esto muy claro, pues si no estamos convencidos de lo que tenemos que hacer, no lo vamos a lograr
Todas las parejas, pasadas la etapa del enamoramiento, vamos a enfrentarnos a dificultades, a diferencias que harán una brecha emocional en la relación. Tarde que temprano las diferencias existentes entre los dos nos llevaran a tener diferentes tipos de conflictos, es lo normal. No es que el amor se acabe, es que a penas vamos a construirlo. Recuerde que el amor es un estado espiritual producto del crecimiento interior, y que tiene que ver más con valorar, respetar, aceptar, servir, ayudar a la otra persona
Si tenemos una conciencia clara de que el matrimonio es para toda la vida, eso nos permitirá enfocarnos en lograrlo. Continuaremos
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