CADA FAMILIA QUE SE SEPARA, ES UN PEDAZO DE PAIS QUE SE DESTRUYE

" LA FORTALEZA DE UNA NACION DEPENDE DE LA ESTABILIDAD DE SUS FAMILIAS"

viernes, 4 de marzo de 2011

CLAVES PARA FORMAR UN BUEN MATRIMONIO (4)

"CADA FAMILIA QUE SE SEPARA ES UN PEDAZO DE PAIS QUE SE DESTRUYE"


CLAVE No 4    EL PROCESO DE DIOS
Cuando Dios estableció el matrimonio, dijo: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Génesis 2:24. Y Jesús dijo: “Por eso el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
En estos pasajes está expresado lo que es el proceso del matrimonio, y en ellos encontramos tres elementos: 1) Dejar 2) Unirse 3) Ser una sola carne. Vamos a ampliarlos uno a uno
Todo proceso para llevarlo a feliz término requiere: tiempo, dedicación, compromiso, responsabilidad, esfuerzo, conocimiento. Es cuando la pareja contrae matrimonio que empieza el proceso de unidad
DEJAR.  Significa abandonar, apartarse. Cuando el hombre contrae matrimonio debe apartarse de su hogar paterno para conformar con su esposa un nuevo hogar. Se empieza a conformar un espacio diferente y en el cual se establecerán parámetros propios. Ya no existe una dependencia ni física ni emocional de sus padres. Esto  también se refiere a que hay que dejar atrás algunas costumbres de soltero que ya no serán convenientes en su nuevo status de persona casada. Las prioridades de cada uno tienen que cambiar. El matrimonio es un estado muy serio y de su buen manejo van a depender muchas cosas, empezando por el bienestar propio, luego el del cónyuge, familiares, vecinos, y luego cuando lleguen  los hijos, el bienestar y el futuro de ellos va a depender de la calidad de vida que haya construido la pareja
La importancia del matrimonio y el alto impacto que este genera a nivel social, bien vale la pena dedicarle todos los esfuerzos posibles. Para que un matrimonio funcione bien debemos dejar no solo a nuestros padres, debemos dejar otras cosas importantes como: el egoísmo, el orgullo, la altivez, la prepotencia, la autosuficiencia. También debemos dejar hábitos dañinos para la relación. Cada cual debe  dejar de pensar en sí mismo, para también pensar en el otro. 
El éxito en el matrimonio es más que encontrar la persona apropiada, consiste más bien en ser la persona adecuada. Un buen matrimonio depende más de mí que de la otra persona. Posiblemente mi cónyuge tenga defectos y algunos aspectos con los cuales no voy a estar de acuerdo, pero mi actitud hacia ellos va a determinar la calidad de la relación
Existe una tendencia muy fuerte en los seres humanos a culpar a otros de los fracasos. En el matrimonio no se trata de hallar culpables, sino soluciones.
Lo más importante que tenemos que DEJAR, es el ORGULLO, y el creer que somos perfectos. Somos “productos en formación”, y en ese proceso de formación Dios usa personas y circunstancias. Personas como tu cónyuge y circunstancias como el matrimonio. Así que, permite que Dios te transforme. El producto final va a ser mucho mejor

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