“¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo. Y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre
Jesús en Mateo 19:4-6
Ya tocamos un poco las mentiras. Ahora vamos a hablar de las verdades. Jesucristo lo dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Vamos a referirnos al encabezamiento de este escrito
Así fue establecido el matrimonio por Dios. El matrimonio es una institución divina, y es la empresa más importante para Dios, y lo debe ser también para nosotros. Esta es la realidad: EL MATRIMONIO ES PARA TODA LA VIDA. Solo cuando aceptemos ésta verdad, podremos encaminarnos a superar nuestras crisis de pareja. Basta ver todas las consecuencias negativas que produce un divorcio, para entender que Dios tiene toda la razón. Todo el desorden social que estamos viviendo hoy en día tiene un origen: FAMILIAS SIN PRINCIPIOS, SIN ORDEN, MATRIMONIOS DISFUNCIONALES, MATRIMONIOS ROTOS
Me he preguntado muchas veces y he tratado de discernir el por qué Dios fue tan radical en este sentido, si Él sabía las situaciones tan difíciles que se presentarían en una relación matrimonial, y me atrevo a hacer mi propio planteamiento basado en las instrucciones de Dios. Para poder entender esto debemos despojarnos de nuestra lógica humana, y mirarlo desde la perspectiva divina. Debemos entender ante todo, que somos seres espirituales viviendo en un mundo material, pero que el propósito de la vida es crecer espiritualmente hasta desarrollar un carácter cuya esencia principal sea el amor, pero no el amor visto desde la óptica humana, sino desde la óptica de Dios (lo veremos más adelante)
Una de las razones por las cuales Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo, fue para hablarnos de tú a tú, y que pudiéramos entender el mensaje que quería darnos. Un mensaje con un propósito muy claro: VERDADES, DIRECTRICES, PRINCIPIOS RECTORES, INSTRUCCIONES. Todo lo necesario para poder crecer espiritualmente y sobreponernos a todos los desórdenes de una vida sin reglas claras. En definitiva, para salvarnos de toda nuestra debacle material, emocional y la más importante, ESPIRITUAL. Ya nos toca a nosotros tomar la decisión, o creemos y obedecemos y nuestra vida cambia, o seguimos igual o peor cada día que pasa
Debemos entender que la vida es fundamentalmente espiritual, y que el matrimonio es una institución creada por Dios y que su éxito depende de nuestra vida espiritual. Humanamente hablando el matrimonio es una relación extremadamente difícil, y hoy lo estamos viendo al ver las cifras tan altas de destrucción familiar. Desde lo humano es muy difícil que dos personas tan distintas (genero), tan diferentes (temperamento), tan contrarias (área emocional) puedan entenderse y permanecer en una relación gratificante, a no ser que haya un desarrollo espiritual y que aprendamos a AMAR como debe ser, como Dios quiere que amemos
En la próxima entrega veremos verdades que debemos aprender para que nuestra vida y nuestras relaciones entren en una esfera diferente, de plenitud y de realización total
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