MENTIRAS Y VERDADES DEL MATRIMONIO (1)

MENTIRAS Y VERDADES DEL MATRIMONIO (1)

Se le preguntó a un médico siquiatra  cual pensaba él que era la causa de tanta violencia, y su respuesta fue: la frustración. El explicaba que la frustración genera violencia en los seres humanos

Cuando se me pregunta cuál es  la principal causa de tanta crisis matrimonial, mi respuesta es: la ignorancia o desconocimiento frente al tema del matrimonio. Cuando no se conoce algo, o se tiene un concepto equivocado de algo, se genera una  falsa expectativa que al final va a generar una frustración, una decepción, un desengaño. Esto es lo que está sucediendo en los matrimonios actuales. Veamos por qué

Las personas generalmente se casan enamoradas, pensando que su pareja es perfecta o casi perfecta, convencidos de que ese estado emocional que están sintiendo, va a durar toda la vida y que con el tiempo va a crecer. Puede que si pase, pero generalmente no pasa. Es un ideal que en la mayoría de los casos no se cumple. Primera mentira, primera frustración

Creemos que ese sentimiento tan hermoso que estamos experimentando es amor y que nunca se va a acabar. El enamoramiento no es amor.  El enamoramiento es una respuesta estereotipada de los seres humanos a una configuración del impulso sexual interno y el estímulo sexual externo. El amor es algo muy diferente. Yo amo cuando yo aprendo a respetar, a valorar, a aceptar, a ayudar y a estimular a otra persona a crecer. El enamoramiento es un estado emocional, el amor es un estado espiritual. El primero debe  acabarse para dar paso al segundo. El enamoramiento es un sentimiento, el amor es una decisión, una actitud producto del crecimiento espiritual. Pensamos que el enamoramiento nunca se acaba. Segunda mentira, segunda frustración

Nos casamos con un ideal que está muy lejos de la realidad. Nos casamos con unos conceptos que generan unas expectativas que difícilmente se van a cumplir. El resultado de esta falsa información es que en el  transcurrir de la relación, vamos a experimentar una inmensa decepción que va a generar violencia en nosotros, y lo peor de la situación es que vamos a pensar que el culpable de esto es la otra persona, mi pareja, ese ser que tanto amaba, y por el cual el único sentimiento que estoy sintiendo es rabia y decepción. Tercera mentira, tercera frustración

Frente a este panorama es normal que tantos matrimonios se estén separando produciendo consigo destrucción y caos no solo para ellos sino para los hijos y para la sociedad. La crisis familiar no es un hecho aislado. La crisis de la familia, es la crisis de la sociedad.

EL ÉXITO EN EL MATRIMONIO ES MAS QUE ENCONTRAR LA PERSONA APROPIADA; CONSISTE MAS BIEN EN SER LA PERSONA ADECUADA