CADA FAMILIA QUE SE SEPARA, ES UN PEDAZO DE PAIS QUE SE DESTRUYE

" LA FORTALEZA DE UNA NACION DEPENDE DE LA ESTABILIDAD DE SUS FAMILIAS"

sábado, 2 de abril de 2011

CLAVES PARA FORMAR UN BUEN MATRIMONIO (12)

"CADA FAMILIA QUE SE SEPARA ES UN PEDAZO DE PAIS QUE SE DESTRUYE"


CLAVE 12        LOS ROLES Y RESPONSABILIDADES DE LOS ESPOSOS

Antiguamente los roles del hombre y la mujer estaban claramente establecidos. El hombre era el responsable de conseguir el dinero para el sostenimiento de la familia. También era la autoridad del hogar. Se respetaba como tal.  La mujer era el soporte del varón. Ella estaba al tanto de las cosas del hogar
Con la época de la industrialización y con la liberación femenina las cosas empezaron a cambiar considerablemente hasta llegar a lo que hoy es el hogar moderno. Los dos trabajan fuera del hogar y se distribuyen la carga  del hogar. Cada uno se responsabiliza de ciertos pagos. Cada uno maneja su dinero y su tiempo
¿Cuál de los dos modelos es el mejor o el más aconsejable?
El matrimonio es una empresa que requiere cuidado. Cuando llegan los hijos, estos requieren una atención importante. Debe ser la madre la encargada de atender los hijos, mientras el hombre consigue los recursos necesarios. Si los dos trabajan ¿quién se encarga de los hijos y sus necesidades? El acompañamiento es vital para los hijos. Ellos demandan tiempo, afecto, compañía, cuidados que solo los padres deben darlos. No será lo mismo hijos criados por los padres que por los abuelos, o empleadas, o niñeras
Aunque el modelo parezca anticuado, es el mejor y más funcional. Los hijos que tienen la compañía de sus padres serán individuos más sanos, más equilibrados, aprenderán principios de autoridad. Somos los padres los responsables de nuestros hijos ellos serán lo que nosotros hagamos de ellos
Hoy en día estamos viendo jóvenes viviendo vidas equivocadas, con su identidad perdida, entregados desde temprana edad al alcohol, las drogas, el sexo. Los jóvenes buscan en estas cosas llenar vacios afectivos y espirituales. Están creciendo con fuertes fisuras en su carácter, producto de la falta de acompañamiento de sus padres.
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre”
“O, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no menosprecies la dirección de tu madre”

El mandamiento del padre y la enseñanza de la madre son claves en la formación de los hijos, como también la instrucción del padre y la dirección de la madre

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